Sus primeros acercamientos con el arte se dieron desde temprana edad, llevándolo a cursar la licenciatura en Diseño Gráfico y posteriormente estudiar Artes Plásticas en el Instituto Nacional de Bellas Artes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La Casa de la Cultura Oaxaqueña fue el lugar que albergó su primera exposición individual, marcando el inicio de una gran trayectoria que ha logrado grandes triunfos tanto en México como en el ámbito mundial. Su temática es un tanto polémica, porque no marca un estilo, lo que busca es plasmar lo que el artista siente; en un principio dibujaba insectos y a decir del artista, como parte de lo que somos nosotros: el reflejo de una reproducción que forma parte de la naturaleza. Así mismo, la figura de los toros, que no precisamente significan muerte, significan fiesta y tradición, tratando de dar un concepto diferente a través de un juego de texturas, técnicas y una paleta de colores que reflejan alegría.